Conocido originalmente con el nombre de “Boston”, nos llega directo de los Estados Unidos el actualmente denominado Vals Inglés. En sus inicios se bailaban en grupos de parejas con vueltas de ballet. Llegó a Inglaterra a finales del siglo XVIII y se vio popularizado después de la Primera Guerra Mundial. Marcó su diferencia del Vals Vienés con su velocidad, ya que la que solía llevar el mismo, exigía un nivel de destreza físico superior a los bailarines y lo tornaba en algo parecido a la monotonía. Los pasos largos, la elegancia y el ritmo pausado lo caracterizan. Éste suele ser el primer baile aprendido por muchos.
De Argentina, nos llegan los sensuales pasos del Tango, hoy visto con admiración y elegancia pero que en sus inicios fue repudiado por las clases altas. Sus orígenes se remontan a los finales del siglo XIX en Buenos Aires. Donde las únicas mujeres practicantes de estos bailes eran camareras o prostitutas. Comenzó como un modo de atraer clientes con música y mujeres hermosas danzando de forma seductora, pero se popularizó cuando los jóvenes de las familias adineradas de la zona se dirigían a los suburbios a divertirse y utilizar este baile como método para acercarse a las mujeres. Fue en París donde se vio su expansión y amplia aceptación como danza corporal. El Vals Vienés, es uno de los cinco bailes de salón estándar internacionales desde 1951, cuando Paul Kerbs, un reconocido profesor de baile de Nuremberg combinó el vals tradicional austriaco con el estilo inglés en el festival de danza en Blackpool ese mismo año. Sus inicios datan desde 1770, pero dado lo moralmente cerrada la sociedad de la época, no fue sino hasta mediados del siglo XIX que junto con “El Danubio Azul” de Johann Strauss hijo, que fue socialmente aceptado e incluido el Vals en los bailes de salón, siendo el primero en presentar a la pareja agarrada y enfrentada durante su baile. El Foxtrot proviene también de los Estados Unidos, naciendo al ritmo de las primeras bandas de Jazz de la mano de africanos y caribeños residentes de la zona. Nace con improvisaciones con figuras que asemejan el trote de un animal, de ahí que se llame “el trote del zorro”. Ha sido estandarizada por la escuela inglesa desde los años 20, con lo cual fue ralentizado su ritmo y modificado su andar por uno más elegante, con lo que este estilo se dividió en dos vertientes: el Slow-Fox, que lo diferencia de su antecesor junto a su nueva rítmica y el Quick-step, incorporando el Fox-trot a canciones más rápidas y añadiéndole elementos más dinámicos.
0 Comentarios
Tu comentario se publicará después de su aprobación.
Deja una respuesta. |
Archivos
Agosto 2021
Categorías |
|
ACADEMIA DE BAILE INTERDANCE: Avda. Fuenlabrada 21, 28950 MORALEJA DE ENMEDIO (Madrid)
Teléfono de contacto: 670 06 35 62 |